Juan Mónaco, quien el viernes abrió la esperanza local en la serie de cuartos de final de Copa Davis al superar a Gilles Simon, tendrá este domingo desde las 10.30 la chance de aportar el tercer punto para que Argentina sume su primer triunfo en la historia en una serie de Copa Davis contra Francia. Será un duelo de ganadores, ya que tendrá enfrente al número 8 del mundo, Jo-Wilfried Tsonga, vencedor en el primer partido de la serie frente a Carlos Berlocq.
Si bien por la actualidad de ambos el favorito debería ser Tsonga, Pico demostró el viernes que puede dar un salto de calidad en la Copa Davis pese a su flojo momento en el circuito, donde perdió los cinco partidos que jugó este año. Además llegará con algo menos de cansancio al partido, ya que el francés tuvo que batallar cinco sets antes de poder vencer a Berlocq.
Justamente el de Chascomús será, en caso de una caída de Mónaco, el que dispondrá de la otra chance argentina para llegar a la victoria. Si bien su presencia está confirmada, es una incógnita quién será su rival. Porque al bajo nivel que mostró Simon ante Mónaco, sumado a sus dolores en la espalda, se suma el flojo historial del 13º del mundo en Copa Davis: de los ocho partidos que jugó en el torneo con series abiertas, solamente ganó uno y fue ante un jugador semi retirado como el austríaco Stefan Koubek en 2011.
En caso de que finalmente el capitán Arnaud Clement se incline por reemplazar a Simon, las alternativas son dos. Una es Julien Benneteau, gran singlista y 27º del mundo, pero que tiene un récord negativo curioso: jugó ocho finales en el circuito en su carrera y las perdió todas, incluida la de este año en Rotterdam frente a Juan Martín Del Potro. Y si algo tiene una carga mayor que un encuentro por el título es un quinto punto de una serie de Copa Davis. La otra posibilidad sería apelar al más experimentado Michael Llodra, que en mayo cumplirá 33 años. Pero más allá de su talento, su juego de saque y red no parece el más apropiado para el polvo de ladrillo del Mary Terán de Weiss.
Un escenario difícil para los franceses sin duda, por mérito exclusivo del equipo local. Ese mismo que sueña con liquidar todo antes de que aparezca cualquier incógnita.
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