Autores: Carlos Lloret Michán/Guillermo Peña/Juan R. Heredia
El uso de diferentes medios de trabajo
neuromuscular es habitual en el ámbito deportivo, del Fitness y la
rehabilitación. Sin embargo, el uso indiscriminado de muchos de dichos
medios por distintas poblaciones deportistas y no deportistas no siempre
responde a constatados criterios de seguridad y eficacia, como a
continuación veremos.
La mayoría de estos medios
de entrenamiento en constante aparición (tirantes en suspensión,
dispositivos desestabilizadores, plataformas vibratorias, etc.) suelen
proceder de contextos relacionados con el deporte o la recuperación
funcional que, tras un tiempo de aplicación, terminan por ser
transferidos sin más a otros contextos como los centros de Fitness.
Recomendamos en este sentido la lectura de anteriores entradas del blog (entrada1; entrada 2; entrada 3).
En
esta ocasión queremos analizar uno de esos medios de entrenamiento: el
Tirante Musculador™ (TM), también conocido como “Tirante ruso” o
“Eccentric brace”. Fácilmente podemos encontrar información divulgativa
no científica sobre este dispositivo, donde se recomienda su utilización
como una opción de entrenamiento “revolucionaria”. Sin embargo,
conocemos muy pocos estudios científicos de intervención con este medio
de entrenamiento [1, 2, 3, 4].
El
TM fue desarrollado en la antigua URSS y utilizado en el entrenamiento
de los atletas de dicho país. Con unas ligeras modificaciones, fue
introducido en España por Hans Ruf, entrenador de la selección española
de atletismo [1], quién tiene su patente. En la misma se define el TM
como un medio para desarrollar la musculatura del cuádriceps,
isquiotibiales, glúteos, lumbares y cervicales de forma excéntrica, esto
es, de forma que se produce simultáneamente el alargamiento y el
fortalecimiento muscular [5].
Según algunas
fuentes, el TM se ha convertido en una herramienta fundamental en el
entrenamiento de la fuerza de numerosas especialidades deportivas,
debido a su facilidad de uso y a su bajo coste de adquisición y
mantenimiento [2]. Si bien es cierto que en la actualidad su uso está
fundamentalmente destinado al trabajo excéntrico, en un principio
también se utilizó como medio de entrenamiento isométrico [1], e incluso
se ha utilizado en superposición a vibraciones mecánicas [6]. Más
recientemente se ha revisado su aplicación al entrenamiento dinámico [1,
2, 3, 4].
Aparentemente, el principal beneficio de su uso es la seguridad con la que permite desarrollar el sistema musculo-tendinoso con un bajo riesgo
de lesión [1], debido fundamentalmente a las adaptaciones producidas
ante la aplicación de la fase excéntrica del ejercicio. Y es que la
tensión generada por las fibras musculares al alargarse (trabajo
negativo o excéntrico) es considerablemente mayor que cuando éstas se
acortan (trabajo positivo o concéntrico) [7].
Por
otra parte la literatura científica también nos aporta una gran
cantidad de estudios que apoyan el uso del ejercicio en activación
excéntrica con distintos medios tanto para la prevención como la
rehabilitación de lesiones [8, 9, 10, 11, 12, 13, 14]. Por
ejemplo, el trabajo llevado a cabo por Lorenz y Reiman (2011) sobre el
uso del ejercicio excéntrico en la rehabilitación de lesiones en el
deporte concluye que éste conlleva menor consumo de oxígeno, mayor
producción de fuerza y un menor gasto de energía que el llevado a cabo
de forma concéntrica [8]. Otro reciente estudio llevado a cabo por el
profesor Vera-García y colaboradores (2013) analizó la ratio entre la
fuerza excéntrica de la musculatura flexora de la rodilla y la fuerza cóncentrica
de la musculatura extensora para determinar el riesgo de lesión
isquiosural en jugadores de fútbol, concluyendo que ratios inferiores a
1,0 junto con otra serie de factores de riesgo podrían determinar
un desequilibrio entre la musculatura flexora y extensora de rodilla y
el consecuente aumento del riesgo de lesión [15].
Fundamentalmente
por todas estas razones el ejercicio en activación excéntrica está
considerado una opción de trabajo ampliamente recomendada para la
rehabilitación de muchas lesiones así como para la prevención de las
mismas mediante el correcto acondicionamiento neuromuscular.
Además
del TM, existen en el mercado otros dispositivos que utilizan el
ejercicio excéntrico (p.e.: Flywheel yo-yo, Versa Pulley). Pero quizás
el principal beneficio del uso del TM con respecto a los demás
dispositivos sea su relación eficacia-bajo costo económico. Además,
según Tous (2005) algunas de las ventajas del uso del TM son [3]:
- Se
centra en el trabajo de determinada musculatura “problemática” como el
recto anterior del cuádriceps y la musculatura isquiosural.
- Induce tensión activa de estiramiento.
- Permite
la extensión completa de la cadera, necesaria para alcanzar dichas
tensiones e involucrar de forma activa al recto anterior del cuádriceps.
Así, ejercicios con pesos libres, squats o extensiones en prensa, no
permiten una extensión tal, la cual es necesaria para lograr la correcta
función biarticular de dicha musculatura.
- Estudios
electromiográficos han encontrado una actividad similar en los vastos
delcuádriceps al comparar este ejercicio con una sentadilla media con
150 kg, con la diferencia de que con el TM el recto anterior se activa
mucho más. Además, se debe tener en cuenta que este músculo se lesiona
desproporcionadamente con respecto a los vastos del cuádriceps
(mono-articulares).
Por otro lado, el TM nos
permite realizar variedad de ejercicios de carácter neuromuscular. Uno
de los más utilizados es el squat, con o sin carga adicional, para el
acondicionamiento de la musculatura extensora de la rodilla. A este
respecto, queremos destacar los trabajos llevados a cabo por el profesor
y miembro del IICEFS Marzo Edir Da Silva y colaboradores [1, 2] en los
que se compararon la flexo-extensión de rodilla con TM y el ejercicio de
medio squat con distintas intensidades (% 1RM). La comparativa se
realizó mediante análisis electromiográfico (EMG) y percepción subjetiva
de esfuerzo (RPE), comparando ambos ejercicios “por pares” de la
siguiente forma:
- ½ squat + carga 50% 1RM --------Flex-ext tirante sin carga
- ½ squat + carga 60% 1RM --------Flex-ext tirante + carga 10 kg.
- ½ squat + carga 70% 1RM --------Flex-ext tirante + carga 20 kg.
Como
se puede apreciar en las gráficas a partir de los resultados obtenidos
de dicho estudio, no se encontraron diferencias significativas entre
ambas propuestas de ejercicios para ninguna de las intensidades (pares)
ni en ninguno de los niveles analizados mediante EMG y RPE. A partir de
estos hallazgos los autores concluyeron que el hecho de producir
respuestas neuromusculares equivalentes al medio squat pero sin
sobrecarga para la columna vertebral presupone que el TM puede ser
utilizado de manera eficaz como sustituto o alternativa del
entrenamiento convencional con resistencias externas en los casos en los
que exista vulnerabilidad para la columna vertebral.
Estas
conclusiones nos parecen de gran relevancia, ya que si podemos disponer
de un medio de entrenamiento eficaz a la par que seguro (al no producir
elevado estrés sobre las estructuras pasivas del raquis en este caso)
el TM puede ser una buena alternativa a otros ejercicios tradicionales
de fuerza.
Finalmente, la dosis de ejercicio
propuesta (volumen, intensidad, densidad, etc.) así como la adecuada
selección y ejecución de los ejercicios determinará la verdadera
utilidad, seguridad y eficacia del TM como medio alternativo de
entrenamiento.
No
queremos acabar sin decir también que existen opiniones que argumentan
que el uso del TM podría provocar el denominado efecto de “cajón
anterior” sobre la articulación de la rodilla. Este efecto se produce
debido al desplazamiento anterior de los platillos tibiales con respecto
a los cóndilos femorales, con la consiguiente tracción que esto produce
sobre el ligamento cruzado anterior de esta articulación y el posible
desarrollo de laxitud articular [16]. Sin embargo, a fecha de hoy no
conocemos la existencia de trabajos publicados que hayan podido
constatar esta cuestión.
No obstante, y teniendo
en cuenta las fuentes revisadas, el uso del TM parece ser una buena
alternativa o complemento para el acondicionamiento neuromuscular con
aplicación deportiva, preventiva y rehabilitadora de lesiones de las
extremidades inferiores (musculatura flexo-extensora de rodilla y
cadera).
1. Da
Silva ME, PadullésJM, Núñez V, Vaamonde D, Viana B, Gómez JR, Lancho
JL. Análisis electromiográfico y de percepción de esfuerzo del Tirante
Musculador con respecto al ejercicio medio squat.Apuntes de Educación
Física y Deportes. 2005; 4º trimestre; 45-52.
2. Da
Silva ME, PadullésJM, Núñez V, Viana B, Gómez JR, Lancho JL. Análisis
de EMG del Tirante Musculador en comparación con el de media
sentadilla.Archivos de Medicina del Deporte. 2004; Ene-Feb; 99 (vol XXI:
1).
3. Tous J. Strength training at F.C. Barcelona. Insight Live. 2005; 11.
4. Acosta
ER. Comparación del método pliométrico y el tirante musculador para el
desarrollo de la capacidad de salto en mujeres voleibolistas de Bogotá
[Tesis doctoral]. Manizales: Universidad Autónoma de Manizales. Maestría
en Intervención Integral del Deportista. Primera Cohorte, 2011.
5. Ruf J. Patente Tirante Musculador. Oficina Española de Patentes y Marcas. 2001. España.
6. García-Manso
JM, Vázquez I, Hernández R, Tous J. Efectos de dos métodos de
entrenamiento de fuerza sobre la musculatura extensora de la
articulación de la rodilla. Apunts Medicina Deportiva. 2002; 139: 15-22.
7. Maganaris
CN, Narici MV, Almekinders LC, Maffulli N. Biomechanics and
Pathophysiology of overuse tendon injuries: ideas on insertional
tendinopathy. Sports Medicine. 2004; 34: 1005-1017.
8. Lorenz
D, Reiman N. The role and implementation of eccentric training in
athletic rehabilitation: tendinopathy, hamstring strains and ACL
reconstruction. The International Journal of Sports Physical Therapy.
2011; 6(2): 27-44.
9. Hibbert O,
Cheong K, Grant A, Beers A, Moizumi T. A systematic review of the
effectiveness of eccentric strength training in the prevention of
hamstring muscle strain in otherwise healthy individuals. North American
Journal of Sports Physical Therapy. 2008; 3(2).
10. Eapen
C, Nayak CD, Zulfeequer CP. Effect of eccentric isotonic quadriceps
muscle exercises on patellofemoral pain syndrome: An exploratory pilot
study. Asian Journal of Sports Medicine. 2011; 2(4): 227-234
11. Hafez
AR, Zakaria A, Buragadda S. Eccentric versus Concentric contraction of
quadriceps muscles in treatment of condromalacia patellae. World Journal
of Medical Sciences. 2012; 7(3): 197-203.
12. Fútbol
Club Barcelona. Servicio Médico. Guía de práctica clínica de las
tendinopatías: diagnóstico, tratamiento y prevención. Apuntes de
Medicina del Deporte. 2012; 47(126): 143-168.
13. Schmidt
B, Tyler T, McHugh M. Hamstring injury rehabilitation and prevention of
reinjury using lengthened state eccentric training: A new concept. The
International Journal of Sports Physical Therapy. 2012; 7(3): 333.
14. Roig
M, Shadgan B, Reid WD. Eccentric exercise in patients with chronic
health conditions: a systematic review. Physioter Can. 2008; 60:
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15. Vera FJ, Moreno V,
Barbado D, Juan C, Quesada CM. The use of isokinetic dynamometry to
establish risk profiles of hamstring injury in professional football
players. International Journal of Sport Science. 2013; 9(34): 333-341.
16. Logerstedt D, Snyder-Mackler L, Ritter RC, Axe MJ, Godges JJ. Knee stability and movement
coordination impairments: Knee ligament sprain. Journal Orthop Sports Phys Ther. 2010; 40(4).
coordination impairments: Knee ligament sprain. Journal Orthop Sports Phys Ther. 2010; 40(4).
Fuente: http://g-se.com/es/org/iicefs/blog/el-tirante-musculador-como-medio-de-trabajo-neuromuscular
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