Existe una clara diferenciación entre las personas que practican ejercicio físico correctamente y las que no: están las que consiguen sus objetivos y las que se pasan una vida entrenando sin obtener resultados.
Entre los que alcanzan sus metas, están todas aquellas personas acostumbradas a pedir cada fin de año el deseo de adelgazar, por ejemplo, que se apuntan al gimnasio en pleno mes de enero y dejan de entrenar a los pocos días.
La motivación y la constancia en el deporte son valores esenciales. Conseguir objetivos requiere de un gran esfuerzo, no existen pócimas mágicas para que consigamos el famoso sixpack ni “atajos saludables” que podamos tomar para que a la mañana siguiente nuestro cuerpo se haya transformado.
Aunque en realidad todo es proponérselo, invertir en salud es la mejor de las inversiones y en este caso, invertir en un entrenador personal es la “fórmula secreta” que muchos mantienen oculta durante el año para luego, al llegar verano, lucir palmito.
Si aún no te has decidido a dar el paso de contratar los servicios de un entrenador personal, a continuación tienes 15 buenas razones para hacerlo. Espero poder convencerte con alguna de ellas.
- Ya no tienes excusa fácil que te convenza para no ir a entrenar a diario
- Tu entrenador te espera, por lo que tienes claro a qué hora empieza tu entrenamiento
- Tu sesión está plenamente planificada y cronometrada por lo que ahora sí sabes a qué hora termina tu entrenamiento
- Entrenar junto a un personal trainer, aumenta tu motivación duratente toda la sesión
- No vas a bajar la intensidad en cada uno de los ejercicios de la sesión de entrenamiento
- Olvídate de estar en el gimnasio perdiendo el tiempo. Cada ejercicio está preparado y listo para que lo realices
- Las series de repeticiones en los ejercicios requieren un tiempo determinado para realizarlos perfectamente, tu entrenador lo controlará
- Entre cada ejercicio, es imprescindible el descanso para volver al siguiente con plenas garantías. Tendrás el aviso de cuando para y cuándo empezar cada serie
- Entrenar sólo tiene el inconveniente de que no llegas a tu límite, hacerlo con un entrenador, te asegurará que das el 110% de ti
- Dejas de estar distraido en el gimnasio. Se acabaron las sesiones de 2 horas dando paseos por la sala de entrenamiento
- Olvidate de llevar tu rutina apuntada en una hoja de papel, ni de pensar qué ejercicio tienes que hacer después. Sigue las instrucciones de tu entrenador.
- Gana tiempo entrenando, recoger el material en compañía de tu entrenador es mucho más rápido
- El gran olvidado de los gimnasios. Al finalizar tu sesión de entrenamiento, es imprescindible dedicar unos minutos a estirar tu musculatura para evitar lesiones.
- Si tienes alguna zona sobrecargada, tu entrenador te ofrecerá un pequeño masaje deportivo regenerador.
- Llega al vestuario con la seguridad de haber invertido 40 minutos en salud, has entrenado al 110%. Felicidades.
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